REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO YARACUY
San Felipe, 17 de enero de 2012
Años: 201° y 152°
EXPEDIENTE Nº 6000
PARTE ACTORA Ciudadano RAMÓN ANTONIO PINEDA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 4.479.894.
APODERADOS JUDICIALES
PARTE ACTORA
CÉSAR TOVAR GONZÁLEZ y JOSÉ ANIBAL MÀRQUEZ, Inpreabogado Nros. 108.418 y 18.011 respectivamente (folios 24 y 41/1era pieza) respectivamente.
TUTORA INTERINA DE LA CIUDADANA MARÍA RAMONA PINEDA (INTER-DICTADA)
Ciudadana MARÍA LEONOR PINEDA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 2.567.849 y domiciliada en la carrera 3 entre calles 11 y 12, Sabana de Parra, Municipio José Antonio Páez, Estado Yaracuy. (hija de María Ramona Pineda)
APODERADO JUDICIAL TUTORA INTERINA CIUDADANA MARÍA LEONOR PINEDA
CÉSAR TOVAR GONZÁLEZ, Inpreabogado Nro. 108.418 (folio 102/1era pieza).
HIJOS DE LA CIUDADANA MARÍA RAMONA PINEDA (INTERDICTADA)
Ciudadanos RAMÓN ANTONIO PINEDA, MARÍA LEONOR PINEDA (Solicitante y Tutota Interina, respectivamente y ya identificados), JUAN ESTEBAN PINEDA, venezolano mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 4.479.895 y domiciliado en la carrera 3 entre calles 11 y 12, casa N° 27, sector El Tanque, Sabana de Parra, Municipio José Antonio Páez del Estado Yaracuy, FLORENCIA PINEDA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 7.500.257 y domiciliada en la carrera 3 entre calles 11 y 12, casa N° 29, Sabana de Parra, Municipio José Antonio Páez del Estado Yaracuy, OMAR JOSÉ PINEDA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 2.574.892 y domiciliado en la carrera 3 entre calles 11 y 12, Sabana de Parra, Municipio José Antonio Páez del Estado Yaracuy, RAMONA LUCENA PINEDA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 7.500.266 y con el mismo domicilio del anterior, CARMEN AURORA PINEDA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 4.475.617 y con el mismo domicilio del anterior. Y ANA RAFAELA PINEDA, venezolana, mayor de edad y domiciliada en la carrera 3 entre calles 11 y 12, sector El Tanque, Sabana de Parra, Municipio José Antonio Páez del Estado Yaracuy.
APODERADO JUDICIAL DE LA CIUDADANA FLOREN-CIA PINEDA (HIJA DE LA INTERDICTADA)
LARRY DANIEL CABELLO, Inpreabogado Nro 51.575 (folio 155/1era pieza)
MOTIVO
INTERDICCIÓN CIVIL (CONFLICTO NEGATIVO DE COMPETENCIA)
Recibido el presente expediente mediante distribución, por declinatoria de competencia del Juzgado de los Municipios Urachiche y José Antonio Páez de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, en fecha 13 de enero de 2012, AL RESPECTO EL TRIBUNAL OBSERVA:
De la lectura del escrito de solicitud, la parte actora señala que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 393 y 395 del Código Civil solicita sea sometida a Interdicción a su progenitora, ciudadana María Ramona Pineda, plenamente identificada en dicho escrito, por cuanto manifiesta que dicha ciudadana se encuentra en estado habitual de Defecto Intelectual desde hace mucho tiempo, debido a su avanzada edad y que le imposibilita para atender a la administración de sus bienes. Asimismo, propone como tutor a su hermano Juan Esteban Pineda, debidamente identificado en el escrito.
De las actuaciones de dicho expediente se puede constatar que dicha solicitud fue admitida por auto de fecha 17 de junio de 2011 (folio 6), procediéndose a nombrar dos facultativos para examinar el estado de salud de la presunta entredicha, fijándose igualmente oportunidad para el interrogatorio de la prenombrada ciudadana María Ramona Pineda; como de los cuatro (4) parientes o amigos de la familia, todo ello de conformidad con lo establecido en el 396 del Código Civil Venezolano; finalmente se procedió a notificar a la Representación Fiscal del Ministerio Público de conformidad con el artículo 132 del Código de Procedimiento Civil.
Sustanciado el presente procedimiento conforme a los requisitos inherentes de la interdicción y cumplimiento de las formalidades de Ley; es decir, efectiva notificación de la Representación Fiscal del Ministerio Público, tal como consta al folio 13 donde el alguacil del Juzgado conocedor de la causa para ese momento, consignó la respectiva boleta de notificación, debidamente firmada; por otra parte, el interrogatorio de la presunta entredicha (folios 14 y 15); evacuación de los testigos (folios del 27 al 30 ambos inclusive) y los informes médicos psiquiátricos emanados por los médicos designados para tal fin; el Juzgado de los Municipios Urachiche y José Antonio Páez de esta Circunscripción Judicial, en fecha 13 de octubre de 2011, procedió a dictar auto mediante el cual DECRETÓ LA INTERDICCIÓN PROVISIONAL de la ciudadana MARÍA RAMONA PINEDA, plenamente identificada en autos, e igualmente se le designó como TUTORA INTERINA a la ciudadana MARÍA LEONOR PINEDA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 2.567.849, hija de la entredicha, tal como consta al folio 93.
En fecha 27 de junio de 2011, consta diligencia suscrita y presentada por el ciudadano Ramón Antonio Pineda, plenamente identificado en autos y debidamente asistido por el abogado César Tovar González, Inpreabogado N° 108.418, mediante la cual le otorga poder Apud Acta al abogado que lo asiste y el cual fue debidamente certificado por la secretaría del Tribunal conocedor para ese entonces de la causa.
Por auto de fecha 14 de octubre de 2011, cursante al folio 101, el Tribunal de los Municipios Urachiche y José Antonio Páez de ésta Circunscripción Judicial, ordenó seguir el proceso por los trámites del juicio ordinario, quedando la causa abierta a pruebas de conformidad con lo establecido en el artículo 734 del Código de Procedimiento Civil.
En fecha 18 de octubre de 2011, consta diligencia suscrita y presentada por la ciudadana María Leonor Pineda, plenamente identificada en autos y debidamente asistida por el abogado César Tovar González, Inpreabogado N° 108.418, mediante la cual le otorga poder Apud Acta al abogado que la asiste y el cual fue debidamente certificado por la secretaría del Tribunal conocedor para ese entonces de la causa. (folio 102)
Al folio 104 consta diligencia de fecha 18 de octubre de 2011, suscrita y presentada por la ciudadana María Leonor Pineda, plenamente identificada en autos y debidamente asistida de abogado, mediante la cual consignó el ejemplar del Diario Yaracuy al Día de fecha 18/10/2011, en el cual consta publicado el auto dictado por el Tribunal de los Municipios Urachiche y José Antonio Páez del Estado Yaracuy, donde se decretó la Interdicción Provisional de la ciudadana María Ramona Pineda, inserto el mismo al folio 106 de la primera pieza y agregado al expediente por auto de fecha 18/10/2011.
Al folio 155 consta diligencia de fecha 4 de noviembre de 2011, suscrita y presentada por la ciudadana Florencia Pineda, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 7.500.257 en su condición de hija de la interdictada de autos, debidamente asistida por el abogado Larry Daniel Cabello, Inpreabogado N° 51.575, mediante la cual le confiere poder Apud Acta al mencionado abogado.
Asimismo se observa de la actas que conforma el presente expediente que habiéndose seguido suscitando los actos jurídicos relacionados con el procedimiento ordinario por el cual fue ordenado seguir la causa; en fecha 20 de diciembre de 2011, la Jueza Provisoria del referido Juzgado de Municipio se declaró incompetente por la materia para seguir conociendo la presente causa (folio 106 de la 2da. pieza) y remitió la causa al Juzgado Distribuidor de Primera Instancia en lo Civil de esta Circunscripción Judicial, bajo oficio N° 3330-017.
AL RESPECTO ESTE TRIBUNAL OBSERVA:
En atención a lo anterior, observa esta Juzgadora que el presente asunto no corresponde a una demanda, ya que la interdicción, en principio, es una solicitud no contenciosa, que debe ser tramitada como jurisdicción voluntaria, por cuanto en la formación de la decisión sólo intervienen la parte solicitante, el sujeto de la interdicción y el Juez o Jueza que actúa en representación del Estado, encargado de velar por el orden público.
En este orden de ideas, el procesalista Arístides Rengel Romberg, en su obra Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, señala lo siguiente:
“Habiendo estudiado en los Capítulos anteriores todo lo relativo al Órgano Jurisdiccional y especialmente al Juez, que es el sujeto principal del proceso, corresponde ahora tratar de las partes (actor y demandado) que son los otros sujetos del mismo, pues como hemos visto, el proceso es actus trium personarum, actoris, rei, iudicis. Según esta concepción, es parte aquel que demanda en su propio nombre (o en cuyo nombre es demandada) una actuación de ley, y aquel frente al cual ella es demandada (Chiovenda); o más exactamente: las partes son el sujeto activo y el sujeto pasivo de la demanda judicial (Calamandrei). Para sostener esta posición, se observa, que ningún efecto del proceso se produce en cabeza de los sujetos de la relación material si ellos no figuran como actores o demandados en la demanda; mientras que por el contrario, en relación a los sujetos de la demanda, aunque no sean los sujetos de la relación material controvertida, se producen indefectiblemente efectos, como la condena en costas y la cosa juzgada, o más generalmente, a ellos corresponden los poderes y cargas procesales.”
Ahora bien, Chiovenda en su obra Instituciones de Derecho Procesal Civil, menciona que el carácter diferencial de la jurisdicción voluntaria es su fin constitutivo; sus actos tienden siempre a la constitución de estados jurídicos nuevos o contribuyen al desenvolvimiento de relaciones existentes; y en sus actos no hay un bien garantizado en contra de otra persona, una norma que va a actuar contra otro, sino un estado jurídico que sin la intervención del Estado no podría hacerse o desarrollarse, o se desarrollaría imperfectamente. Refiere igualmente que la característica de la jurisdicción voluntaria no es la falta de controversia, sino la falta de dos partes, lo que hace innecesario notificar a alguien del fallo para que pueda impugnarlo o cumplirlo.
El autor Ricardo Henríquez La Roche en su obra Comentarios al Código de Procedimiento Civil, acota:
“… la diferencia fundamental entre la jurisdicción voluntaria y la jurisdicción contenciosa, estriba, antes que en la forma (procedimientos) o el contenido (existencia del conflicto), en la función. Ciertamente, en la jurisdicción voluntaria la función es meramente preventiva; en la contenciosa, la función es dirimitoria con eficacia de irrevisabilidad; esto es, de cosa juzgada con fuerza de ley (coercibilidad)...”
En la jurisdicción voluntaria habrá tal como lo declara el artículo 899 del Código de Procedimiento Civil demanda en forma así como posibilidad de oír en algunos casos, con finalidad informativa, tal como lo señala el artículo 900 ejusdem; pero con todo y esto, y existiendo eventualmente, pluralidad de intereses y contraposición de éstos, no habrá contradictorio (sub nomine juris), pues no se reconocerá o se concederá nada a nadie a costa o en desmedro de otro. No existe cosa juzgada, porque la decisión no surte efecto en la esfera bilateral de la audiencia porque la función del órgano se agota en la de ejercer un control o providenciar una medida de auxilio, en prevención de la eficacia de los derechos subjetivos y (a ultranza) de integridad del derecho objetivo, en cuya potestad aquella facultad de actuar (facultas agendi) se fundamente.
En atención a los criterios doctrinarios parcialmente transcritos, se desprende que para que exista una demanda o procedimiento contencioso, es necesaria la presencia de una parte demandante y de una parte demandada, debidamente individualizadas en el expediente, lo que no ocurre en el presente asunto por cuanto el presente procedimiento es uno de aquellos que son entendidos como de jurisdicción voluntaria. En ese sentido, la Sala Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 04 de agosto de 1999, con ponencia del Magistrado José Luís Bonnemaison, expresó lo siguiente:
“…La finalidad de la jurisdicción voluntaria no es la de garantizar estrictamente la observancia del derecho, sino la de atender, dentro de los límites que el derecho establece, aquellos intereses privados, a los cuales se refiere la relación o situación jurídica que la intervención de la autoridad judicial sirve para constituir o modificar…”
En tal sentido, esta Juzgadora advierte que el artículo 28 del Código de Procedimiento Civil, dispone que la competencia por la materia se determina por la naturaleza de la cuestión que se discute, y por las disposiciones legales que la regulan. Asimismo, el artículo 60 ejusdem establece:
“La incompetencia por la materia y por el territorio en los casos previstos en la última parte del artículo 47, se declarará aún de oficio, en cualquier estado e instancia del proceso…”
Al respecto, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala Plena, mediante Resolución No. 2009-0006, de fecha dieciocho (18) de marzo de 2009, publicada en Gaceta Oficial Nro. 39.152, en fecha 02 de abril del año 2009, estableció lo siguiente:
Artículo 3.- Los Juzgados de Municipio conocerán de forma exclusiva y excluyente de todos los asuntos de jurisdicción voluntaria o no contenciosa en materia civil, mercantil, familia sin que participen niños, niñas y adolescentes, según las reglas ordinarias de la competencia por el territorio, y en cualquier otro de semejante naturaleza. En consecuencia, quedan sin efecto las competencias designadas por textos normativos preconstitucionales. Quedando incólume las competencias que en materia de violencia contra la mujer tienen atribuida.
Por su parte, la Sala de Casación Civil del Máximo Tribunal en sentencia de fecha 10 de diciembre de 2009, caso: María Concepción Santana Machado contra Edinver José Bolívar Santana, en el expediente AA20-C-2009-000283, respecto a dicha Resolución, estableció lo siguiente:
“…De la lectura de la prenombrada Resolución Nº 2009-0006, se desprende que la modificación a las competencias de los Tribunales de la República, obedece a la necesidad de descongestionar la actividad que se realiza en los Juzgados de Primera instancia, ya que se incrementó su actuación como juez de alzada por la eliminación de los Juzgados de Parroquia, y también, por el gran número de asuntos de jurisdicción voluntaria y no contenciosa que se le han distribuido, así como los asuntos de familia donde no intervienen niños, niñas o adolescentes, lo cual, atenta contra la eficacia judicial.
Dada la anterior problemática, la Sala Plena de este Máximo Tribunal, consideró de conformidad con lo establecido en el artículo 12 de la ley Orgánica del Poder Judicial, que debía hacerse una distribución equitativa y eficiente de las causas, entre los jueces ordinarios, para garantizar a los justiciables el acceso a la justicia, asegurando su eficacia y transparencia.
En consecuencia a partir de la publicación de la referida Resolución que fue en Gaceta Oficial Nº 39.152 de fecha 2 de abril de 2009, se redistribuyó a los Juzgados de Municipio la competencia para conocer en primera instancia de asuntos contenciosos que no excedan de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.); y de manera exclusiva y excluyente de todos los asuntos de la jurisdicción voluntaria y no contenciosa en materia civil, mercantil y familia donde no intervengan niños, niñas y adolescentes; todo ello, según las reglas ordinarias sobre la competencia sobre el territorio”. (Resaltado de esta Juzgadora).
Criterio este reiterado recientemente en fecha 10 de marzo de 2010, por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, caso: Milagro Del Valle Hernández Gómez contra Noratcy Elena Semprun Ocando, en el expediente Nº AA20-C-2009-000673, donde se ratifican los efectos y aplicabilidad de la citada Resolución estableciendo lo siguiente:
“…Se desprende que las competencias de los Tribunales de la República Bolivariana de Venezuela, se redistribuyó mediante Resolución emanada de la Sala Plena de este Máximo Tribunal, determinando que a los Juzgados de Municipio corresponderá la competencia para conocer en primera instancia; de asuntos contenciosos que no excedan de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.); y de manera exclusiva y excluyente de todos los asuntos de la jurisdicción voluntaria y no contenciosa en materia civil, mercantil y familia donde no intervengan niños, niñas y adolescentes, siendo que por vía de consecuencia, las apelaciones que se interpongan contra las decisiones dictadas por los referidos Juzgados de Municipio, los cuales actuarán como jueces de primera instancia, deberán ser conocidas por los mismos tribunales que conocerían las proferidas por los jueces de primera instancia, esto es, los Juzgados Superiores con competencia en lo Civil en la Circunscripción Judicial, a la que pertenece el Juzgado de Municipio.
En cuanto a las condiciones de aplicabilidad, se estableció que la misma comenzaría a surtir efectos a partir de su entrada en vigencia, es decir, a partir del 2 de abril de 2009, fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela…”
Siendo que las decisiones parcialmente transcritas en la presente solicitud las acoge este Tribunal de conformidad con lo establecido en el artículo 321 del Código de Procedimiento Civil y las aplica al presente caso, y por cuanto de una revisión exhaustiva de las actas que integran el presente expediente, se evidencia que la presente solicitud fue interpuesta por el ciudadano RAMÓN ANTONIO PINEDA, en fecha 16 de junio de 2011, de lo que se advierte que fue interpuesta en fecha posterior a la entrada en vigencia de la Resolución emanada por el Máximo Tribunal, a saber, 02 de abril de 2009 fecha de su publicación en Gaceta Oficial, lo que determina en el caso de autos, la aplicabilidad de la misma.
Como consecuencia de lo anterior, todos los asuntos de jurisdicción voluntaria o no contenciosa en materia civil, mercantil, familia sin que participen niños, niñas y adolescentes, según las reglas ordinarias de la competencia por el territorio, y en cualquier otro de semejante naturaleza, corresponden de manera exclusiva y excluyente al conocimiento de los Juzgados de Municipio de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, desde el día 02 de abril de 2009, por lo que para la fecha de presentación del escrito que dio inicio al presente proceso, se encontraba en vigencia la Resolución antes citada. Por lo que observa quien aquí decide, que el procedimiento de interdicción establecido en los artículos 733 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, establece un procedimiento que comienza como uno de jurisdicción voluntaria que eventualmente podrá constituirse en una contención, razón por la cual su conocimiento, mientras no exista contención, corresponde a los Juzgados de Municipio de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, tal y como lo establece la Resolución antes parcialmente transcrita. Y ASI SE DECIDE.
Dicho lo anterior se concluye que mediante Resolución Nº 2009-0006, dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, el 18 de marzo de 2009, publicada en Gaceta Oficial Nº 39.152 de fecha 02 de abril de 2009, fecha que determina la aplicabilidad de la misma, fue modificada a nivel nacional la competencia de los Juzgados para conocer de los asuntos en materia Civil, Mercantil y de Tránsito, a los fines de distribuir de manera más eficiente entre los jueces ordinarios la función jurisdiccional, garantizando el mayor acceso posible de los justiciables a la justicia, asegurando su eficacia y transparencia, estableciéndose en su artículo 3 que los Juzgados de Municipio conocerán de forma exclusiva y excluyente de todos los asuntos de jurisdicción voluntaria o no contenciosa en materia civil, mercantil, familia sin que participen niños, niñas y adolescentes, por lo que es forzoso para esta Juzgadora declarar su incompetencia en razón de la materia, toda vez que en estricto cumplimiento de la Resolución Nº 2009-0006, emanada por el Máximo Tribunal, el conocimiento de la presente causa le corresponde a los Tribunales de Municipio. Y ASÍ SE ESTABLECE.
Establecido lo anterior, debe precisar este Tribunal que dada la declaratoria de incompetencia resulta pertinente citar el contenido de los artículos 70 y 71 del Código de Procedimiento Civil:
“Artículo 70.- Cuando la sentencia declare la incompetencia del Juez que previno, por razón de la materia o por el territorio en los casos indicados en el artículo 47, si el Juez o Tribunal que haya de suplirle se considerare a su vez incompetente, solicitará de oficio la regulación de la competencia.”
“Artículo 71.- La solicitud de regulación de la competencia se propondrá ante el Juez que se haya pronunciado sobre la competencia, aun en los casos de los artículos 51 y 61, expresándose las razones o fundamentos que se alegan. El Juez remitirá inmediatamente copia de la solicitud al Tribunal Superior de la Circunscripción para que decida la regulación. En los casos del artículo 70, dicha copia se remitirá a la Corte Suprema de Justicia si no hubiere un Tribunal Superior común a ambos jueces en la Circunscripción. De la misma manera procederá cuando la incompetencia sea declarada por un Tribunal Superior…”
En consecuencia, habiéndose planteado la incompetencia del Juzgado de los Municipios Urachiche y José Antonio Páez de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, y una vez analizados los supuestos antes establecidos, y haberse declarado la incompetencia de este Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, debe necesariamente este Juzgado plantear el conflicto negativo de competencia por ante el Tribunal Superior Común a ambos, es decir, que el conocimiento del conflicto de competencia aquí planteado corresponde al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, para que dicte pronunciamiento respecto de la competencia en el presente proceso.
Por los argumentos antes expuestos, este Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley;
DECLARA
PRIMERO: INCOMPETENTE por la materia para conocer de la presente solicitud de INTERDICCIÓN CIVIL de la ciudadana MARÍA RAMONA PINEDA, solicitada por el ciudadano RAMÓN ANTONIO PINEDA, supra identificados, por cuanto la misma corresponde al Juzgado de los Municipios que se declaró incompetente por la materia, es decir, el Juzgado de los Municipios Urachiche y José Antonio Páez de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, según Resolución 2009-0006 emanada de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia y publicada en Gaceta Oficial Nro. 39.152 de fecha 02 de abril del año 2009.
SEGUNDO: COMO CONSECUENCIA de la anterior decisión se declara competente al JUZGADO DE LOS MUNICIPIOS URACHICHE Y JOSÉ ANTONIO PÁEZ DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO YARACUY, y en virtud que ese Tribunal declinó la competencia a un Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de esta Circunscripción Judicial, este Juzgado de conformidad con los artículos 70 y 71 del Código de Procedimiento Civil, plantea un conflicto de competencia, y ordena remitir el expediente al JUZGADO SUPERIOR EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE ESTA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL, a fin que se pronuncie respecto al conflicto de competencia planteado en la presente causa. Líbrese oficio.
TERCERO: PARA DAR CUMPLIMIENTO a lo establecido en el artículo 109 del Código de Procedimiento Civil, se corrige la foliatura que conforma el presente expediente la cual va desde el folio 47 al 63 ambos inclusive, folio 126, desde el folio 128 al 139 ambos inclusive, desde el folio 151 al 153 ambos inclusive, de la primera pieza; igualmente los folios 28, 30, 31, 32, 33, 34, 37, 38, 39, 41, 42, 44, 45, 46, 50, 51, 53, 54, 55, 145, 148, 149, de la segunda pieza, tachándose con marcador negro, todas las grafías literales o numéricas que figuran en la parte superior de cada una de ellas, colocando a su lado la foliatura correcta y salvándose debidamente cualquier enmendadura o tachadura que pueda producirse al realizar nueva foliatura.
CUARTO: DADA LA NATURALEZA DEL PRESENTE FALLO no hay condenatoria en costas.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy. En San Felipe a los diecisiete (17) días del mes de enero de 2012. Años: 201° Independencia y 152° Federación.
La Jueza,
Abg. WENDY YÁNEZ RODRÍGUEZ
La Secretaria,
Abg. INÉS MARTÍNEZ
En esta misma fecha y siendo las 2:00 p.m. se publicó y registró la anterior decisión y se remitió al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy bajo oficio Nº 0017/2012.
La Secretaria,
Abg. INÉS MARTÍNEZ
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