JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL,
MERCANTIL Y DEL TRANSITO DE LA CIRCUSNCRIPCION JUDICIAL
DEL ESTADO YARACUY.


EXPEDIENTE N° 7695

PRESUNTO AGRAVIADO: NOVEDADES LA PELI, C.A, inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Yaracuy, en fecha 16 de marzo de 2005, bajo el N° 05, Tomo 252-A, representada por la accionista ELIZABETH DEL CARMEN YACOUEL ABREU, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-13.922.893.
PRESUNTO AGRAVIANTE: SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), en la persona actuante, funcionario LEYDA RODRÍGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187.
MOTIVO: AMPARO CONSTITUCIONAL.

En la presente acción de AMPARO CONSTITUCIONAL, interpuesta por la ciudadana ELIZABETH DEL CARMEN YACOUEL ABREU, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-13.922.893, en su carácter de accionista y representante legal de la empresa NOVEDADES LA PELI, C.A, inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Yaracuy, en fecha 16 de marzo de 2.005, bajo el N° 05, Tomo 252-A, contra la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), en la persona actuante, funcionario LEYDA RODRÍGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187, este Juzgador, partiendo de la máxima procesal según la cual la competencia constituye un presupuesto de validez para la sentencia que ha de resolver la litis, y que al carecer de aquélla debe imperativamente el Órgano Jurisdiccional por razones de orden público declararse incompetente, considera necesario en el presente caso, en resguardo del derecho constitucional consagrado en el artículo 49 numerales 3 y 4 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, estos es, la garantía del Tribunal competente y el derecho al juez natural, precisar algunos aspectos que delimitan su competencia, máxime que dicha institución puede ser revisada aún de oficio en cualquier estado y grado de la causa, precisar lo siguiente:
I
En esta misma fecha se recibió por distribución, correspondiendo a este Juzgado por encontrarse de guardia durante el receso de actividades judiciales, según Resolución N° 006/2015 de fecha 14 de agosto de 2.015; solicitud de Amparo Constitucional interpuesta por la ciudadana ELIZABETH DEL CARMEN YACOUEL ABREU, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-13.922.893, en su carácter de accionista y representante legal de la empresa NOVEDADES LA PELI, C.A, inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Yaracuy en fecha 16 de marzo de 2.005, bajo el N° 5, Tomo 252-A, contra la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), en la persona actuante, funcionario LEYDA RODRÍGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187. (folios 1 al 4); este Tribunal la recibe por no ser contraria a derecho, y a los fines relacionados con el control de ingreso de causas, ordena anotarla en el Libro correspondiente para su numeración. Se le asignó el N° 7695.
II
El presunto agraviado en su escrito libelar entre otras cosas expone lo siguiente:
“CAPITULO I
ANTECEDENTES
Mi representada NOVEDADES LA PERLI, C.A., es una sociedad mercantil ubicada en esta ciudad de San Felipe, Estado Yaracuy, que se dedica a la compra, venta y comercialización de ropa, prensas de vestir, enseres, para damas, caballeros y niños, especialmente uniformes escolares, tal como se desprende de las copias de las actas marcadas “A”.
Es el caso que en fecha 03 de Septiembre de 2015, mi representada fue objeto de Inspección por parte de la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE) en el marco de un Operativo conjunto con la Guardia Nacional Bolivariana denominado Operativo contra el Bachaqueo y la Especulación en los Útiles y Uniformes Escolares, según consta de Acta de Inicio de fecha 02/09/2015 N° 49475.
En el momento de llevar a cabo dicha Inspección efectuada por el funcionario actuante LEYDA RODRIGUEZ, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187, según consta de expediente signado con el Nro. SUNDDE/IPDS/DGFP/2015-49475/01, SE SEÑALA EN ELÑ Acta suscrita a tales efectos lo siguiente:
“se procede a tomar al azar muestra de artículos escolares para la verificación del margen de ganancia bruta por parte del sujeto de aplicación observando que de toda la muestra escogida para la realización del cálculo de ganancia no presenta factura de compra, lo indica la representante legal de dicho sujeto de aplicación Elizabeth Yacouel, portadora de la cédula de identidad N/ 13.922.893; Por lo antes expuesto y en vista de que no presentó documentación necesaria se procede a realizar retención preventiva de los siguientes artículos: Dieciocho (18) unidades de franela Escolar Roja; ochocientas cuarenta y tres unidades (843) de pantalones escolares; ciento setenta y ocho (178) unidades de franela beige; doscientas quince (215) unidades de franelas escolares azul; trescientas veinticinco (325) pares de medias escolares blancas; veintitrés (23) batas de laboratorio setenta (70) unidades de chemises blancas, cuatrocientas cuarenta y dos (442) unidades de chemises azul; doscientos cincuenta y cinco (255) monos azul impermeables; doscientas ochenta y dos faldas escolares; cuatrocientos setenta y dos (472) monos de algodón; setenta chemises blnacas (sic) (70); veintiséis (26) colchonetas y ciento sesenta y nueve (1699 (sic) Franelas escolares Blancas hasta que la Superintendencia apruebe o modifique dicha medida”.
Posteriormente en ACTA DE MEDIDA PREVENTIVA, de fecha cinco (5) de septiembre de 2015, siendo las 5 y 25 p.m., la funcionario actuante LEYDA RODRIGUEZ, señaló lo siguiente:
“vista las situaciones observadas que hacen presumir el incumplimiento jurídico por parte del sujeto de aplicación se ejecuta medida preventiva de comiso a la mercancía Escolar encontra (sic) de en el sujeto (sic) de aplicación mencionado”
…(omissis)…
Ciudadano Juez, es un hecho falso que mi representada no presentó la documentación necesaria en relación a la mercancía (uniformes escolares), debido a que ciertamente se tienen las facturas de compra de la mercancía que se comercializa, la cual ya tenía existencia previa y recientemente, debido a la época de venta de uniformes escolares, se efectuó la compa al por mayor de dicha mercancía para posteriormente comercializarla al detal.
Sin embargo a los fines de no adentrar sobre la procedencia o no de los supuestos incumplidos como objeto de aplicación a la Ley de Precios Justos, el punto medular de la presente acción radica en el hecho de que se dictó Medida Preventiva violatoria a los derechos constitucionales, existiendo un daño inminente de difícil reparación que se traduce en una violación a los derechos constitucional a la tutela judicial efectiva, a la defensa, el debido proceso, establecidos en los artículos 26, 49 y 258 y al derechos de propiedad establecido en el artículo 15 de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
…(omissis)…
Es por ello, que se acude a la presente acción constitucional, en virtud de la flagrante violación al derecho del debido proceso que efectúa la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE) a través de la Funcionario actuante LEYDA RODRIGUEZ antes identificada, que al decretar una medida preventiva de las estipulada en el referido artículo 39 de la Ley, pretende ejecutarla mediante la venta a la población de manera inmediata, en el día de HOY, sin respetar el derecho al debido proceso y a la defensa, los cuales se encuentran constitucionalmente preestablecidos.
…(omissis)…
CAPITULO III
DE LA COMPETENCIA
De conformidad con la sentencia dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 20 de enero de 2000, N° 1, estableció lo siguiente: “Corresponde a los Tribunales de Primera Instancia de la materia relacionada o afín con el amparo, el conocimiento de los amparos que se le interpongan…”
…(omissis)…
CAPITULO VII
PETITORIO
Con fundamento en las consideraciones de hecho y de derecho antes expuestas, solicito respetuosamente de este Tribunal declare con lugar la presente solicitud de amparo constitucional, en protección a los derechos constitucionales, con ocasión de la Inspección y declaratoria del COMISO de la mercancía propiedad de mi representada retenida previamente y que se pretende VENDER a la población, sin que se permita el ejercicio de las acciones legales contra dicha medida decretada por la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), mediante la Funcionario actuando LEYDA RODRIGUEZ, titular de la cédula de identidad Nro. 7.303.187 que se transforman inmediatamente en violaciones directas de garantías y derechos constitucionales que a la sociedad mercantil NOVEDADES LA PERLI, C.A…”


Revisado el presente expediente, y visto el escrito libelar, parcialmente trascrito, este Tribunal corrobora que se trata de una acción de Amparo Constitucional, y el mismo le corresponde conocer a un tribunal distinto, por tanto, este Tribunal declina la competencia por la materia, previa las consideraciones siguientes:
PRIMERO: El Juez ejerce la función jurisdiccional en la medida de la esfera de poderes y atribuciones asignada previamente por la Constitución y las leyes a los Tribunales de la República, siendo la competencia, la medida de la jurisdicción que puede ejercer cada Juez en concreto.
Nos dice Rengel Romberg, en el Juez concurre una capacidad especial, la cual, puede ser objetiva: determinada por las normas sobre la competencia, y subjetiva: determinada por las condiciones personales del Juez en relación al objeto de la causa o a los sujetos que en ella intervienen (Manual de Derecho Procesal Civil Venezolano, 1.983, v.I, p: 236).
Dentro de los criterios para determinar la competencia del Juez se encuentra el derivado de la materia, atendiendo a la calidad de la relación controvertida, al aspecto cualitativo de la misma, y con base a ello se distribuye el conocimiento de las causas entre diversos jueces, encontrándose tanto en el Código de Procedimiento Civil, así como en la Ley Orgánica del Poder Judicial, la forma de conocer este reparto.
Nos indica el artículo 28 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
Artículo 28. "La competencia por la materia se determina por la naturaleza de la cuestión que se discute, y por las disposiciones legales que la regulan".

Aquí se atiende a la naturaleza de la relación jurídica objeto de la controversia, y sólo en consideración a ella se distribuye el conocimiento de las causas entre diversos jueces.
Siguiendo a Bello Lozano, en esta clase de competencia se contemplan ciertas características del juicio, diferentes en cuanto a la cuantía y las funciones especiales desempeñadas por el Juez en el proceso, y "desde el punto de vista cualitativo, el problema comporta lo siguiente: precisión en la materia y fijación de la clase del juicio" (Jurisdicción y Competencia, 1.989, p: 136).
SEGUNDO: la ciudadana ELIZABETH DEL CARMEN YACOUEL ABREU, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N° V-13.922.893, en su carácter de accionista y representante legal de la empresa NOVEDADES LA PELI, C.A, inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Yaracuy en fecha 16 de marzo de 2.005, bajo el N° 5, Tomo 252-A, interpuso Amparo Constitucional, contra la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), en la persona actuante, funcionario LEYDA RODRÍGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187, fundamentado su acción en los artículos 15, 26, 49 y 258 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; por considerar que hubo violación al Derecho de Propiedad, la tutela judicial efectiva, a la defensa y al debido proceso.
TERCERO: DE LA COMPETENCIA:
En este sentido es preciso revisar lo atinente a la competencia por la materia para conocer del presente asunto.
Y al respecto es de acotar que, la Jurisdicción es el poder jurídico del Estado de administrar justicia, por medio de los órganos jurisdiccionales, lo cual logra a través de la sentencia, previo el ejercicio de la acción y la consecución del proceso debido. Esta facultad de administrar justicia, está atribuida por imperio de la Ley y limitada por las competencias en razón del territorio, la materia y la cuantía. Así pues, el poder jurídico del Jurisdicente para dictar fallos, tiene un campo de aplicación, dentro de un territorio determinado, en las materias sometidas a su conocimiento y de acuerdo a la cuantía establecida legalmente, siendo este campo de aplicación las limitantes para ejercer la jurisdicción.
En este orden de ideas, es preciso citar el artículo 69 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que prevé lo siguiente a saber:
Artículo 69. “Son deberes y atribuciones de los jueces de primera instancia, por razón de sus respectivas materias y en el territorio de sus respectivas jurisdicciones:
… Omissis…
B. EN MATERIA CIVIL:
1º Conocer en la primera instancia de todas las causas civiles que les atribuya el Código de Procedimiento Civil….”.

Establece el artículo 1 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, que
Artículo 1. “Toda persona natural habitante de la República, o persona jurídica domiciliada en ésta, podrá solicitar ante los Tribunales competentes el amparo previsto en el artículo 49 de la Constitución, para el goce y el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aún de aquellos derechos fundamentales de la persona humana que no figuren expresamente en la Constitución, con el propósito de que se restablezca inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella”.

No obstante, este Tribunal en atención a lo previsto en el ordinal 4º del artículo 49 de nuestra Constitución Nacional, el cual establece que toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones naturales, o especiales, estima necesario determinar previamente su competencia para conocer de la presente causa y a tales efecto, observa:
Es preciso traer a colación lo dispuesto en la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en su artículo 7, que establece las reglas de atribución de la competencia para el conocimiento de las pretensiones de amparo constitucional, en los siguientes términos:
Artículo 7. “Son competentes para conocer de la acción de amparo, los Tribunales de Primera Instancia que lo sean en la materia afín con la naturaleza del derecho o de la garantía constitucional violados o amenazados de violación, en la jurisdicción correspondiente al lugar donde ocurrieren el hecho, acto u omisión que motivaren la solicitud de amparo.
En caso de duda, se observarán, en lo pertinente, las normas sobre competencia en razón de la materia.
Si un juez se considerare incompetente, remitirá las actuaciones inmediatamente al que tenga competencia.
Del amparo de la libertad y seguridad personales conocerán los Tribunales de Primera Instancia en lo Penal, conforme al procedimiento establecido en esta Ley”.

Ahora bien, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia número 83, expediente número 10-0761, con ponencia de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, de fecha 24/02/2011 (Caso: Auxilios Viales Insul Cars Internacional C.A.), señaló lo siguiente en materia de amparo constitucional:
“Siendo así, la Sala observa que la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en su artículo 7, establece las reglas de atribución de la competencia para el conocimiento de las pretensiones de amparo constitucional de la siguiente manera:
“Artículo 7: Son competentes para conocer de la acción de amparo, los Tribunales de Primera Instancia que lo sean en la materia afín con la naturaleza del derecho o de la garantía constitucionales violados o amenazados de violación, en la jurisdicción correspondiente al lugar donde ocurrieren el hecho, acto u omisión que motivaren la solicitud de amparo.
En caso de duda, se observarán, en lo pertinente, las normas sobre competencia en razón de la materia.
Si un Juez se considerare incompetente, remitirá las actuaciones inmediatamente al que tenga competencia.
Del amparo de la libertad y seguridad personales conocerán los Tribunales de Primera Instancia en lo Penal, conforme al procedimiento establecido en esta Ley”.
De lo precedente se desprende que, en materia de amparo constitucional, el principio general es que la competencia para el conocimiento de la demanda corresponde a un Tribunal de primera instancia con materia afín con la naturaleza del derecho violado y que tenga, además, competencia territorial en el lugar donde se hubieran producido los hechos constitutivos de la supuesta lesión, en razón de la urgencia en la necesidad del restablecimiento de la situación jurídica que se dice infringida, y en cumplimiento con los principios de brevedad, gratuidad, celeridad y no sujeción a formalidad que caracterizan el procedimiento del amparo, conforme al artículo 27 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela…”.

La jurisprudencia del más alto Tribunal de la República, en materia de competencia para conocer y decidir sobre los recursos de amparo ejercidos en contra de la Administración Pública Nacional descentralizada, ha señalado de manera reiterada que corresponde la misma a los Juzgados Superiores en lo Civil y Contencioso Administrativo, tal como lo estableció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia número 342, expediente número 00-59, con ponencia del Magistrado Marcos Tulio Dugarte Padrón, fecha 26/03/2015 (Caso: Isabel Bigott Rubio), en la cual señaló:
“Con el propósito de determinar el órgano jurisdiccional competente para la tramitación y decisión en primer grado de jurisdicción de la acción de amparo constitucional que encabeza estas actuaciones, la Sala debe destacar la doctrina plasmada con carácter vinculante en relación con el régimen de competencias en materia de amparo que ostentan los tribunales del orden contencioso-administrativo. Así, se estableció en la sentencia N° 1.700 del 7 de agosto de 2007, caso: “Carla Mariela Colmenares Ereú”, respecto de la aplicación de los criterios orgánico y material frente al derecho de acceso a la jurisdicción, desde la perspectiva de acercamiento territorial del justiciable a los órganos del sistema de administración de justicia, lo siguiente:
“Lo expuesto ya ha sido advertido por este Alto Tribunal, al establecer que la distribución COMPETENCIAL en amparo constitucional debe realizarse atendiendo no sólo a la naturaleza de los derechos lesionados, conforme lo indica el artículo 7 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, sino además salvaguardando el derecho a la tutela judicial efectiva de la parte accionante, señalándose como competente al Tribunal de mayor proximidad para el justiciable. Verbigracia, ha sido el criterio que imperó en la sentencia de esta Sala N° 1.333/2002; así también la sentencia de la Sala Plena N° 9/2005 que citó a la primera. (…).
Por ende, esta Sala determina que el criterio residual no regirá en materia de amparo, por lo que en aquellos supuestos donde el contencioso administrativo general le asigne la competencia a las Cortes para el control de los actos, ese criterio no será aplicable para las acciones de amparo autónomo, aplicándose, en razón del acceso a la justicia, la COMPETENCIA de los Juzgados Superiores en lo Civil y Contencioso Administrativo con competencia territorial donde se ubique el ente descentralizado funcionalmente (v.gr. Universidades Nacionales) o se encuentre la dependencia desconcentrada de la Administración Central, que, por su jerarquía, no conozca esta Sala Constitucional.
En igual sentido, y para armonizar criterio, lo mismo ocurrirá si el amparo autónomo se interpone contra un ente u órgano de estas características que, con su actividad o inactividad, haya generado una lesión que haya acontecido en la ciudad de Caracas: en este caso la competencia recaerá en los Juzgados Superiores en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Capital…”.
Del criterio parcialmente transcrito, se desprende que los Tribunales Superiores de la Jurisdicción Contencioso Administrativa con competencia territorial donde se ubique el ente descentralizado funcionalmente o la dependencia administrativa, son los competentes para conocer en primera instancia de las acciones de amparo constitucional interpuestas contra los actos administrativos emitidos por estos; criterio que fue complementado por la sentencia N° 1.659 del 1 de diciembre de 2009, caso: Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras, que estableció que “…estando atribuida la competencia por ley para conocer de los recursos de nulidad contra los actos administrativos, la competencia para conocer de los amparos constitucionales, le corresponden a dichos órganos jurisdiccionales, quedando en consecuencia la aplicación del referido criterio para aquellos casos donde no exista una competencia expresa de la ley, y en cuyo caso se tenga que recurrir a la competencia residual (...)", tal como fue señalado en la sentencia de esta Sala N.° 1238 de 16.08.13, caso: "Edgar Erasmo Duran”.

Por otra parte La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, publicada en la Gaceta Oficial Nº 39.451, de fecha 22 de junio de 2010, en su artículo 7 señala:
Artículo 7. “Están sujetos al control de la Jurisdicción Contencioso Administrativa:
…3. Los institutos autónomos, corporaciones, fundaciones, sociedades, empresas, asociaciones y otras formas orgánicas o asociativas de derecho público o privado donde el Estado tenga participación decisiva…”.

Por su parte, el artículo 25 eiusdem señala que:
Artículo 25. “Los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso – Administrativa con competentes para conocer de:
1. Las demandas que se ejerzan contra la República, los estados, los municipios, o algún instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación en la cual la República, los estados, los municipios u otro de los entes mencionados tengan participación decisiva, si su cuantía no excede de treinta mil unidades tributarias (30.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su especialidad.
2. Las demandas que ejerzan la República, los estados, los municipios, o algún instituto autónomo, ente público, empresa o cualquier otra forma de asociación en la cual la República, los estados, los municipios u otro de los entes mencionados tengan participación decisiva, si su cuantía no excede de treinta mil unidades tributarias (30.00 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su especialidad.
3. Las demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos generales o particulares, dictados por las autoridades estadales o municipales de su jurisdicción, con excepción de las acciones de nulidad ejercidas contra las decisiones administrativas dictadas por la Administración del trabajo en materia de inamovilidad laboral, con ocasión de una relación regulada por la Ley Orgánica del Trabajo.
4. La abstención o la negativa de las autoridades estadales o municipales a cumplir los actos que están obligados por las leyes.
5. Las reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a autoridades estadales o municipales de su jurisdicción.
6. Las demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos particulares concernientes a la función pública, conforme a lo dispuesto en la ley.
7. Las apelaciones de las decisiones de los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa.
8. Las demandas derivadas de la actividad administrativa contraria al ordenamiento jurídico de los órganos del Poder Público estadal, municipal o local.
9. Las controversias administrativas entre municipios de un mismo estado por el ejercicio de una competencia directa e inmediata en ejecución de la ley.
10. Las demás causas previstas en la ley”.

Atendiendo a la norma transcrita, así como lo establece el Artículo 259 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; se desprende el establecimiento de un régimen especial de competencia a favor de los Juzgados Superiores Contenciosos Administrativos mientras se crean los Juzgados Estadales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en todas aquellas reclamaciones contra la abstención negativa atribuidas a órganos jurisdiccionales, autoridades estadales o municipales del ámbito territorial determinado.
En este sentido, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia número 452, expediente número 11-1065, con ponencia de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, de fecha 25/04/2012 (Caso: Inversiones Azvatha C.A.), estableció lo siguiente:
“Conforme al criterio citado, esta Sala estableció que aquellos entes u órganos que se encuentren descentralizados territorial o funcionalmente, o comprendan dependencias desconcentradas de la Administración Central, quedan sometidos, en virtud del régimen de competencias determinados en la referida sentencia Nº 1.700/2007, al control de los Juzgados Superiores Civiles y Contenciosos Administrativos de la Región en que se encuentre el ente, órgano o dependencia administrativa.
Sin embargo, con ocasión a la reinterpretación a que fue sometido dicho precedente en la sentencia Nº 1.659/2009, se señaló que por vía excepcional puede cambiar dicha competencia, en caso de presentarse lo siguiente:
“En segundo lugar, se advierte que estando establecido de manera expresa el órgano jurisdiccional competente en la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras –Cortes de lo Contencioso Administrativo-, no puede operar la competencia residual de las Cortes, ya que esta competencia se encuentra asignada en los casos en los cuales no existe una competencia expresa y siempre que el órgano emisor del acto impugnado o de la violación denunciada no se encuentre atribuido a los órganos jurisdiccionales con competencia administrativa de las autoridades nacionales –Sala Político Administrativa- o de las autoridades municipales o estadales –Juzgados Superiores en lo Contencioso Administrativo-. (Negritas del presente fallo).
(…)
Trasladado dicha definición [término residual] al ámbito jurisdiccional, se aprecia conforme a lo dispuesto en los artículos citados del Código de Procedimiento Civil, que la competencia residual de las Cortes sólo opera ante falta de disposición legislativa que atribuya la competencia de manera expresa, en razón de lo cual, inclusive en materia de amparo, conforme a lo establecido en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la competencia corresponde a los órganos jurisdiccionales competentes para conocer la nulidad, ya que la residualidad, es una norma supletoria que sólo opera ante la falta de la especificidad de la norma.
En razón de lo anterior, la Sala debe reinterpretar el referido criterio, en el sentido de que estando atribuida la competencia por ley para conocer de los recursos de nulidad contra los actos administrativos, la competencia para conocer de los amparos constitucionales, le corresponden a dichos órganos jurisdiccionales, quedando en consecuencia la aplicación del referido criterio para aquellos casos donde no exista una competencia expresa de la ley, y en cuyo caso se tenga que recurrir a la competencia residual (…)”.
En el presente caso, adicionalmente, el artículo 25.5 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece de manera expresa la competencia de los denominados Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, para conocer de las reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las autoridades estadales, declara que el tribunal competente para conocer de la acción de amparo constitucional interpuesta es el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Capital, razón por la cual se declina el conocimiento del amparo en los tribunales de dicha instancia, determinándose su asignación mediante la distribución correspondiente. Así se decide”.

Conforme a los criterios vinculantes supra transcritos, resulta evidente que, en el caso de autos, al ser denunciado los hechos constitutivos como presuntas lesiones resaltan el Derecho a la propiedad, a la tutela judicial efectiva, a la defensa y al debido proceso, por la conducta ejercida por la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), en la persona actuante, funcionario LEYDA RODRÍGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187, el órgano competente para conocer sobre la acción de amparo constitucional interpuesta es el Juzgado Superior con competencia en lo Contencioso Administrativo de la Región donde se encuentre la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE).
En este sentido, tal y como se evidencia de los autos, la presente acción de amparo versa sobre la supuesta violación asumida por la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), ante el irrespeto al derechos al debido proceso y a la defensa, al no permitirles ejercer su derechos a la oposición de medidas preventivas, establecido en el artículo 42 de la Ley de Precios Justos.
Que dicha norma establece un lapso para que aquel que haya sido objeto de medida o de ejecución, pueda solicitar razonadamente su revocatoria, suspensión o modificación por ante la SUNDDE.
Visto lo anterior, considera este sentenciador que el conocimiento del presente asunto indudablemente que corresponde al ámbito de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, concretamente a los Juzgados Superiores en lo Civil y Contencioso Administrativo, órganos jurisdiccionales éstos, que tienen atribuida la competencia para conocer en primera instancia en sus respectivas circunscripciones, de las acciones o recursos de nulidad contra los actos administrativos de efectos generales o particulares, emanados de autoridades estadales o municipales de su jurisdicción, si son impugnados por razones de ilegalidad, así como de la abstención o negativa de las autoridades estadales o municipales a cumplir determinados actos a que estén obligados por las leyes, cuando sea procedente, en conformidad con ellas, correspondiendo el conocimiento de las apelaciones y consultas que se ejerzan contra las sentencias que éstos pronuncien, a la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, y así se declara.
III
En razón de las anteriores consideraciones, este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, actuando como Tribunal Constitucional, Administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara la incompetencia de este Tribunal para conocer de la presente acción de AMPARO CONSTITUCIONAL incoada por la ciudadana ELIZABETH DEL CARMEN YACOUEL ABREU, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-13.922.893, en su carácter de accionista y representante legal de la empresa NOVEDADES LA PELI, C.A, inscrita en el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Yaracuy en fecha 16 de marzo de 2.005, bajo el N° 05, Tomo 252-A, contra la SUPERINTENDENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS SOCIO-ECONOMICOS (SUNDDE), en la persona actuante, funcionario LEYDA RODRÍGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad número V-7.303.187, en consecuencia, DECLINA la competencia por la materia en el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Centro Norte, Valencia, Estado Carabobo, al cual se acuerda remitir inmediatamente el presente expediente junto con oficio, dejándose constancia en los libros respectivos, de conformidad con el artículo 7 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales y 25.4 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
Désele salida en los Libros respectivos y remítase acompañado de Oficio, al prenombrado Juzgado en su oportunidad correspondiente.
Publíquese, regístrese, déjese copia para el archivo del tribunal.
Dada, firmada, sellada y refrendada en el Despacho del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, en la ciudad de San Felipe, a los siete (07) días del mes de septiembre del año dos mil quince (2015). Años: 205° de la Independencia y 156° de la Federación.
El Juez,
Abg°. Wilfred Asdrúbal Casanova Araque,
La Secretaria Accidental,
Abg. Arlenis Rossangel Martínez Hernández
En la misma fecha se dictó y publicó la anterior decisión, siendo la 1:20 de la tarde, se dejó copia para el archivo del Tribunal.
La Secretaria Accidental,
Abg. Arlenis Rossangel Martínez Hernández